La Iglesia cristiana debe celebrar la Reforma protestante porque fue una obra de Dios para restaurar su verdad y su gloria en medio de su pueblo.
La Reforma nos recuerda que Dios es fiel a su Palabra y que siempre levanta testigos de su gracia en cada generación. La Reforma nos desafía a examinar nuestra fe y nuestra práctica a la luz de las Escrituras y a reformarnos continuamente según su voluntad.
La Reforma nos anima a proclamar el Evangelio con claridad y con pasión a un mundo que necesita conocer el amor de Dios en Cristo. La Reforma nos une a una gran nube de testigos que han dado testimonio de Cristo a lo largo de la historia y que nos esperan en la gloria celestial.
VIVA CRISTO
VIVA LA FE
VIVA LA ESCRITURA
VIVA LA GRACIA
VIVA LA GLORIA DE DIOS
VIVA LA REFORMA 🙏
SOLI DEO GLORIA