(Efesios 2: 14) “Porque Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”.
Esta es la Iglesia, formada por judíos y gentiles. Ambos unidos en un mismo Espíritu por medio de la fe en la obra completa de Jesucristo en la cruz y en su resurrección.
Pero, así como no queda anulado el pueblo gentil, tampoco lo queda el pueblo judío.
Se entiende pues que la Iglesia, la cual empezó exactamente el día de la venida poderosa del Espíritu Santo (Hechos2); que empezó con judíos y luego alcanzó a los gentiles (Hechos 10), tendrá su fin en la tierra un día también (1 Ts. 4: 13-18)
Dios no ha terminado con Israel.
SOLI DEO GLORIA