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Un error del nuevo creyente reformado

Un error del nuevo creyente reformado es creer que no vamos a la iglesia a «sentir» o «experimentar», sino a «aprender» o «ser educados». Este pensamiento probablemente viene de alguien que correctamente rechaza las manifestaciones religiosas excesivas de alguna rama del pentecostalismo.


El ejercicio de la adoración es completo. Dios exige todo nuestro corazón, toda nuestra alma, toda nuestra mente y todas nuestras fuerzas. Por otra parte, la experiencia de Dios y la comunión de los santos tampoco es independiente del valor educativo.


La edificación del cuerpo de Cristo es espiritual. Esto significa que va más allá de lo que el cristiano pueda pensar o sentir. El Espíritu de Cristo está en la Iglesia y la bendice espiritualmente, más que racional o emocionalmente.


Asistir a la iglesia solo para «sentir» es pecado. Asistir a la iglesia solo para «aprender» es pecado. Vamos a la iglesia a entregarnos en mente y corazón al Señor y en comunión espiritual con el cuerpo místico de Cristo.


Por esa razón, no deberíamos tratar de fabricar experiencias con música instrumental, humo, luces, palabras románticas, etc. Ni tampoco con letanías repetitivas, inciensos, velas, etc. Una adoración bíblica es suficiente para que el Señor haga sentir y entender al cristiano que Él está allí agrandándose de su pueblo y obrando.


En relación a una predicación experiencial o experimental, Joel Beeke dice:


«La predicación experiencial (o "experimental") aborda la cuestión vital de cómo un cristiano experimenta la verdad de la doctrina cristiana en su vida. El término experimental proviene del latín experimentum, que significa prueba. Se deriva del verbo experior, que significa "probar, probar o poner a prueba". Ese mismo verbo también puede significar "encontrar o conocer por experiencia", lo que lleva a la palabra experientia, que significa conocimiento adquirido mediante experimento. Juan Calvino usó los términos experiencial y experimental indistintamente, ya que ambas palabras en la predicación bíblica indican la necesidad de medir el conocimiento experimentado con la piedra de toque de las Escrituras.


» La predicación experiencial enfatiza la necesidad de conocer por experiencia las grandes verdades de la Palabra de Dios. Una definición práctica de predicación experiencial podría ser: "Predicación que busca explicar en términos de verdad bíblica cómo deben ser las cosas, cómo van y la meta de la vida cristiana". Tal predicación tiene como objetivo aplicar la verdad divina a toda la gama de la experiencia personal del creyente, incluidas sus relaciones con la familia, la iglesia y el mundo que lo rodea.


» Paul Helm escribe sobre tal predicación: "La situación [hoy] exige una predicación que cubra toda la gama de la experiencia cristiana y una teología experimental desarrollada. La predicación debe dar orientación e instrucción a los cristianos en términos de su experiencia real. No debe abordar irrealidades ni tratar a las congregaciones como si vivieran en un siglo diferente o en circunstancias completamente diferentes. Esto implica tomar toda la medida de nuestra situación moderna y entrar con plena simpatía en las experiencias reales, las esperanzas y los temores del pueblo cristiano».


𝐒𝐎𝐋𝐈 𝐃𝐄𝐎 𝐆𝐋𝐎𝐑𝐈𝐀

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