Juan 16:13 RV 1960
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
En esta declaración dada por Dios hecho hombre en la Persona de Jesucristo, se nos dice que de entre todas las cosas que El Espíritu Santo haría saber a aquellos en quienes habitaría, El Señor Jesucristo pone en primer lugar “ las cosas que habrán de venir”. Y pues esta declaración destruye de un solo golpe ese falso paradigma que afirma que la escatología no es importante, "y como no es importante", entonces no amerita el que se contienda ardientemente contra quienes contradicen verdades tales como que LA IGLESIA NO PASARA LA GRAN TRIBULACION.
El Espíritu Santo hará saber a aquellos en quienes habita, LAS COSAS QUE HAN DE VENIR, y precisamente en estos momentos dramáticos de la escena mundial, hay un remanente que sabe y se regocija en la esperanza bienaventurada del arrebatamiento de la iglesia antes de que comience la semana setenta de Daniel, lo saben porque El Espíritu Santo les ilumina para poder entender LA PALABRA PROFETICA MAS SEGURA. A los tales les basta abrir el libro de Apocalipsis y ver el bosquejo que su Señor y Salvador les ha dejado en Apocalipsis 1;19 para entender que lo que tiene lugar en la era de la Iglesia ( las cosas que son) no pueden mezclarse ni confundirse con las cosas que han de suceder después de la era de la Iglesia, conclusión que se reafirma por el hecho que ha partir del capítulo cuatro del mismo libro, la Iglesia ya no aparece en la escena mundial, y no solo no aparece sino que ya no hay mas indicaciones para el cuerpo de Cristo sino ahora el trato es con 144000 israelitas, porque ha comenzado la semana 70 en la que Dios retoma el trato con el pueblo de Israel.
Tengamos en cuenta que estamos en el tramo final de la historia y a punto de consumarse el misterio de la iniquidad, tiempo en el cual, las verdades que por mucho tiempo han estado selladas (Daniel 12;4) , ahora El Espíritu Santo se las hace saber a aquellos en quienes habita, para que puedan regocijarse en la esperanza bienaventurada de que serán librados de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero.
¡Maranatha!
D.N.P.